domingo, 21 de julio de 2013

Contaminación del aire y agujeros de la capa de ozono

Qué es la capa de ozono?

La capa de ozono es un delgado escudo de gas (ozono), que se encuentra entre los 19 y los 23 kilómetros por sobre la superficie terrestre, en la estratosfera; rodea a la Tierra y la protege de los peligrosos rayos del sol. Este delgado escudo conocido por Capa de Ozono, ( ozono estratosférico),  hace posible la vida en la tierra y es vital para todos, para su conservación y para que la tierra no se deteriore aún más.

Entre todos debemos de cuidar nuestra capa de ozono, sin la capa de ozono no sería posible ningún tipo de vida en la tierra.

La capa de ozono sirve de escudo para proteger a la Tierra contra las dañinas radiaciones ultravioletas provenientes del Sol, actuando como un filtro. Si desapareciera, la luz ultravioleta del sol esterilizaría la superficie del globo, al matar virus y bacterias, y aniquilaría toda la vida terrestre por su acción dañina. Esta radiación proveniente del Sol se clasifica en tres tipos: ultravioleta C (UVC) que es absorbida plenamente en la atmósfera; ultravioleta B (UVB), de la que es filtrada un 90% por la atmósfera y que produce el bronceado de la piel, las quemaduras y cáncer de piel; y el ultravioleta A (UVA), que aunque alcanza en mayor medida la superficie terrestre, es 1.000 veces menos agresivo que el UVB.
Alrededor del 90% del ozono de la atmósfera está contenido en la estratosfera mientras que el 10% restante está localizado en la troposfera, la parte más baja de la atmósfera donde ocurren todos los fenómenos climáticos. Este ozono troposférico es peligroso ya que es nocivo para los seres vivos, al forma parte del denominado smog fotoquímico o contaminación del aire, principalmente en áreas urbanas.

Dimensión del Agujero en la Capa de Ozono

La concentración de ozono estratosférico, con un valor de 2-8 partículas por millón, ocuparía, si fuese comprimido a la presión del aire al nivel del mar, sólo unos pocos milímetros de grosor. Sin embargo, ésta pequeña concentración proporciona una protección vital para la vida en la Tierra.
 En la segunda mitad de la década de los 80 se descubrió un importante adelgazamiento en la capa de ozono sobre la Antártica, comprobándose posteriormente también se daba un fenómeno similar sobre el Polo Norte. De esta forma se descubrió que el ozono se ha estado destruyendo paulatinamente. Esta disminución tan drástica, de acuerdo a investigaciones realizadas, tenía como principal causa la contaminación con ciertos compuestos fluorocarbonados presentes en los aerosoles (sprays) y sistemas de aire acondicionado y refrigeración, originados por la actividad industrial del Hombre.
La destrucción del ozono se produce al arrancar la radiación ultravioleta una molécula de cloro de una molécula de clorofluorocarbono; este átomo de cloro, al combinarse con una molécula de ozono la destruye, para luego combinarse con otras moléculas de ozono y así eliminarlas. Este dañino proceso es capaz de destruir hasta 100.000 moléculas de ozono por cada átomo de cloro y sólo se detiene cuando este átomo de cloro se mezcla con algún compuesto químico que lo neutraliza.
La luz ultravioleta o luz negra se usa para detectar manchas o rastros de sangre, orina y saliva (entre otros), causando que estos líquidos adquieran fluorescencia…
Debido a la lentitud de los procesos fotoquímicos el agujero ha aumentado de manera continua, y en estos momentos se está produciendo una reducción prácticamente global de ozono atmosférico. La mayor reducción se observa en las latitudes medias del hemisferio sur en la época otoño invierno. El tamaño de la capa de ozono presentó unos máximos históricos en los años 2.000, 2.003 y 2.005, llegando a cubrir una extensión sobre la Antártica en torno a los 30 millones de kilómetros cuadrados, tres veces más que el territorio de Australia o Estados Unidos, incluida Alaska.
En 1987, los gobiernos de todos los países del mundo acordaron tomar las medidas necesarias para solucionar este grave problema firmando el Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que agotan la Capa de Ozono. Fue un acuerdo notable que sentó un precedente para una mayor cooperación internacional en encarar los problemas globales del medio ambiente. El resultado fue un acuerdo mediante el cual se comprometieron los países desarrollados a una acción inmediata, y los en desarrollo a cumplir el mismo compromiso en un plazo de diez años.
El promedio mundial de unidades dobson, que miden la cantidad de ozono, en la capa es de 280 a 300, y una disminución por debajo de 200 aumenta los riesgos para la salud humana. En la Antártica se han registrado valores alarmantes de 85 dobson en el último año, como consecuencia de las temperaturas más frías de lo normal, que originan agujeros más extensos y profundos. Aún así, los científicos insisten que se podrá cerrar por completo el hueco de esa capa atmosférica en los próximos 50 años sólo si todos los países del mundo cumplieran el cronograma de reducción de emisiones nocivas, que finalizará en 2010.
 El índice de cánceres de piel ha aumentado en los últimos años como consecuencia del debilitamiento de la capa de ozono, filtro de la radiación ultravioleta… Repercusiones en la Salud
La destrucción de la capa de ozono es uno de los problemas ambientales más graves, pudiendo ser el responsable de millones de casos de cáncer de la piel a nivel mundial. Según los datos actuales una disminución constante del 10% conduciría a un aumento del 26% en la incidencia del cáncer de la piel. La gente de piel blanca que tiene pocos pigmentos protectores es la más susceptible al cáncer cutáneo, aunque todos están expuestos al peligro.
El aumento de la radiación UVB también provocará un aumento de los males oculares tales como las cataratas (principal causa de la ceguera en todo el mundo), la deformación del cristalino y la presbicia. Una reducción del 1% de ozono puede provocar entre 100.000 y 150.000 casos adicionales de ceguera causada por cataratas.
 La exposición a una mayor radiación UVB podría suprimir la eficiencia del sistema inmunológico del cuerpo humano. El aumento de la radiación UVB además provocaría cambios en la composición química de varias especies de plantas, cuyo resultado sería una disminución de las cosechas y perjuicios a los bosques, y resultaría perjudicial para las pequeñas criaturas del plancton, las larvas de peces, etc…


El ozono se produce mediante el efecto de la luz solar sobre el oxígeno y es la única sustancia en la atmósfera que puede absorber la dañina radiación ultravioleta (UV-B) proveniente del sol. El ozono se encuentra en la estratósfera y la capa que forma, se conoce como capa de ozono y es vital para que exista vida en la tierra.

El ozono es una forma de oxígeno cuya molécula tiene tres átomos, en vez de los dos del oxígeno común. El tercer átomo hace que sea venenoso, mortal, si se aspira una pequeña porción de esta sustancia por un período corto. El ozono es un gas inestable y puede ser destruido por los compuestos naturales que contienen nitrógeno, cloro e hidrógeno.
Cerca de la superficie de la Tierra (la tropósfera), el ozono es un contaminante que causa muchos problemas; forma parte del smog foto-químico y del coctel de contaminantes que se conoce popularmente como la lluvia ácida. Pero en la seguridad de la estratósfera, de 15 a 50 km sobre la superficie, el gas azulado y de olor fuerte es tan importante para la vida como el propio oxígeno.



Agujeros de la capa de ozono

Se denomina agujero de la capa de ozono a la zona de la atmósfera terrestre donde se producen reducciones anormales de la capa de ozono, fenómeno anual observado durante la primavera en las regiones polares y que es seguido de una recuperación durante el verano.
En las mediciones realizadas en tiempos recientes se descubrieron importantes reducción de las concentraciones de ozono en dicha capa, con especial incidencia en la zona de la Antártida.
Este fenómeno es consecuencia del aumento de la concentración de cloro y de bromo en la estratosfera debido tanto a las emisiones antropogénicas de compuestos químicos, entre los que destacan los compuestos clorofluorocarbonados (CFC) utilizados como fluido refrigerante en las neveras y en los sistemas de calefacción.
Desde 1974, los científicos han venido advirtiendo acerca de una potencial crisis global como resultado de la progresiva destrucción de la capa de ozono causada por sustancias químicas hechas por el hombre, tales como los clorofluorocarbonos (CFCs). Le tomó al mundo demasiado tiempo entender estas advertencias tempranas.
Según dos informes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de 1994 y 2000, la tasa de crecimiento en la producción de sustancias que agotan el ozono (SAO), por ejemplo los CFC's, ha decrecido como resultado directo de las reducciones de emisiones globales de estas sustancias. El lado negativo es que existe un crecimiento constante de sustancias que destruyen el ozono en la estratosfera, provenientes de fuentes industriales.

El efecto de la disminución del ozono sobre la superficie terrestre es el aumento de los niveles de radiación ultravioleta-B. Este tipo de radiación UV-B daña a los seres humanos, animales y plantas. Los incrementos en la radiación UV-B han sido observados no sólo bajo el agujero de ozono en la Antártida sino en otros sitios como los Alpes (Europa) y Canadá (América del Norte).



1.1 Cáncer de piel
    Hoy se estima que los índices de cáncer de piel aumentaron debido a la disminución del ozono estratosférico (capa de ozono). El tipo más común de cáncer de piel, el denominado no-melanoma, es causa de las exposiciones a la radiación UV-B durante varios años.  Existen ya personas que han recibido la dosis de UV-B que puede provocar este tipo de cáncer.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) pronostica que a una tasa anual de 10 por ciento de pérdida de ozono durante varias décadas, el aumento en casos de cáncer de piel rondará los 250.000 por año. Incluso teniendo en cuenta los acuerdos actuales para la eliminación de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO), un modelo realista indicaría que el cáncer de piel aumentaría a un 25 por ciento por encima del nivel de 1980 para el año 2050, a lo largo de los 50° latitud Norte. El cáncer de piel más letal, denominado melanoma, también podría incrementar su frecuencia.
1.2 El Sistema Inmunológico
    Las defensas de una persona para combatir las infecciones depende de la fortaleza de su sistema inmunológico. Se sabe que la exposición a la luz ultravioleta reduce la efectividad del sistema inmunológico, no sólo relacionándose con las infecciones a la piel sino también con aquellas verificables en otros partes del organismo.
La exposición a la radiación UV-B bien puede hacer que el sistema inmunológico tolere la enfermedad en lugar de combatirla. Esto podría significar la inutilidad de los programas de vacunación tanto en países industrializados como en vías de desarrollo.

2. Efectos en los ecosistemas Acuáticos

La pérdida del fitoplancton, base de la cadena alimentaría marina, ha sido observada como causa del aumento de la radiación ultravioleta. Bajo el agujero de ozono en la Antártida la productividad del fitoplancton decreció entre el 6 y el 12 PNUMA indica que un 16 por ciento de disminución de ozono podría resultar en un 5 por ciento de pérdida de fitoplancton, lo cual significaría una pérdida de 7 millones de toneladas de pescado por año -alrededor del 7 por ciento de la producción pesquera mundial. El 30 por ciento del consumo humano de proteínas proviene del mar, esta proporción aumenta aún más en los países en vías de desarrollo.




    

3.1 Animales
    Para algunas especies, un aumento de radiación UV-B implica la formación de cáncer de piel. Esto se ha estudiado en cabras, vacas, gatos, perros, ovejas y animales de laboratorio y probablemente esté señalando que se trata de una característica común a varias especies. Las infecciones en bovinos pueden agravarse con un aumento de la radiación UV-B.

3.2 Plantas
    En muchas plantas la radiación UV-B puede tener los siguientes efectos adversos: alterar su forma y dañar crecimiento de plantas; reducir el crecimiento de los árboles; cambiar los tiempos de florecimiento; hacer que las plantas sean más vulnerables a las enfermedades y que produzcan sustancias tóxicas. Incluso podría haber pérdidas de biodiversidad y especies. Entre los cultivos en los que se registraron efectos negativos debido a la incidencia de la radiación UV-B figuran la soja y el arroz.


Debido a la contaminación, Las pérdidas de ozono en la alta atmósfera hacen que los rayos UV-B incrementen los niveles de ozono en la superficie terrestre, sobre todo en áreas urbanas y suburbanas -que son las mas contaminadas- alcanzando concentraciones potencialmente nocivas (en combinación con otros contaminantes) durante las primeras horas del día.

PNUMA indica que un 16 por ciento de disminución de ozono podría resultar en un 5 por ciento de pérdida de fitoplancton, lo cual significaría una pérdida de 7 millones de toneladas de pescado por año -alrededor del 7 por ciento de la producción pesquera mundial. El 30 por ciento del consumo humano de proteínas proviene del mar, esta proporción aumenta aún más en los países en vías de desarrollo.






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